viernes, 27 de mayo de 2011

Primeritos lectores recomendados. Edelvives

Lindísimos los tres nuevos libros de la colección PEQUELETRA de EDELVIVES. Editados en rústica, de tapa banda con detalles sectorizados en brillante, tienen 32 páginas y un formato amable, del tamaño aproximado de un azulejo (18 x 18). Los autores son reconocidos escritores argentinos de literatura infantil y las ilustradoras, artistas actuales que, cada una con su estilo, vienen pintando libros que a los chicos les encantan. Los títlulos son:
 
 Piojo caminador
Gustavo Roldán
Ilustraciones: Claudia Degliuomini 
En este relato el piojo (personaje clave en los cuentos de Gustavo Roldán, apreciado en el monte por ser buen contador de historias) se va a recorrer el mundo para conocer otros lugares, dejando tristes a los demás habitantes de la selva. La habilidad de narrador que posée este personaje lo ayuda a salir del peligro en el que se encuentra cuando el jaguar, siguiendo su instinto, se lo quiere comer. Es muy divertido este desarrollo en el que se cumplen algunas premisas básicas del cuento popular y dejan satisfecho al lector infanrtil, que se alegra cuando el pequeño le gana al más grande y el ingenio triunfa sobre la fuerza.
Las ilustraciones, con predominio en monocromos ocres, son simplemente hermosas.

 El baile
María Cristina Ramos
Ilustraciones: Carolina Farías
Éste es un cuento de río. Su protagonista es el cangrejo más pequeño de una comunidad de cangrejos. Se llama Roberto y puede inspirar una alta dosis de ternura en los lectores. Es que a Roberto le pasa algo, tiene un secreto que no quiere compartirlo con todos para poder entrar al baile, como es la costumbre. Su secreto es un tesoro que encontró, con el que no sabe qué hacer. Este hecho cotidiano para los chicos más pequeños se resuelve en manos de los cangrejos adultos, de una manera con la que ellos podrán acordar o no,  pero que, sin duda, alivia y es punto de partida para pensar sobre los conflictos y sus soluciones.
Los dibujos, con colores fuertes, recrean el escenario con efectividad y simpatía.

Pequeño Dragón, aprende a echar fuego
Graciela Pérez Aguilar
Ilustraciones: Natalia Colombo 
En su segunda entrega, a este dragoncito simpático y querible se le propone un nuevo aprendizaje, típico de su especie, echar fuego por la nariz. Pero cómo hacerlo si en su mundo, igual que en la vida real, no hay patrones taxativos ni momentos determinantes, y cada uno crece a su tiempo y a su modo. Un buen mensaje para transmitir a los chicos, sobre todo hoy en día, cuando la velocidad los invita a quemar etapas cada vez más temprano. ¡Y cuánto mejor es darse el tiempo necesario para disfrutar cada paso del crecimiento!
Las ilustraciones, muy sintéticas, trabajan sobre el contraste figura-fondo y, junto a la sencillez del texto y su temática, conceden al libro la posibilidad de llegar a lectores muy chiquitos (hasta de dos años) de la mano de un adulto.